El texto que a continuación se comparte a nuestro respetado lector, cumple las veces de un bosquejo o esbozo de terrenos y mundos probablemente desconocidos. Se trata de una columna, en conmemoración de una fecha, en la cual -resulta un pleonasmo manifestarlo-, tiene trascendencia en el devenir de la humanidad. Es precisamente acerca del día mundial de la filosofía, declarado según la UNESCO; lo que se pretende es, ir más allá de recordar pensadores, frases y sucesos que han llegado a nuestra presencia, probablemente a partir de nuestras clases de bachillerato y una que otra materia abordada en el aula universitaria, cuando menos.
(La siguiente entrada, corresponde a una primera parte de un ensayo realizado, con el objeto de conmemorar el día internacional de la filosofía)
El propósito de la UNESCO(1)
El 29 de julio de 2005 la Conferencia General de la Unesco en la Resolución 33C/45 proclama el Día Mundial de la Filosofía que se celebrará cada tercer jueves del mes de noviembre de cada año. Entre los objetivos perseguidos por el órgano internacional, proponiendo esta celebración, se rescatan los siguientes:
- Renovar el compromiso regional, subregional e internacional en favor de la filosofía.
- Alentar el análisis, la investigación y los estudios filosóficos sobre los grandes problemas contemporáneos para responder mejor a los desafíos con que se enfrenta hoy en día la humanidad.
- Sensibilizar a la opinión pública sobre la importancia de la filosofía y su utilización crítica en las elecciones que plantean a múltiples sociedades los efectos de la mundialización o la incorporación a la modernidad.
- Hacer un balance de la situación de la enseñanza de la filosofía en el mundo, insistiendo particularmente en las dificultades para su acceso.
- Subrayar la importancia de la generalización de la enseñanza filosófica para las generaciones futuras.
A juicio de la entidad internacional, los objetivos previamente relacionados, podrán alcanzarse por medio de: “la promoción de intercambios universitarios y del mundo académico”, al igual que, el acercamiento de la filosofía al público en general (ámbito mundial, local, regional etc.), o ante cualquier grupo o comunidad humana, inscrita en un espacio-tiempo determinado y que sienta interés, atracción o gusto por hacer parte de este saber perenne y colosal.
Justificar lo no justificable
De antemano sea dicho, no se pretende formular un excurso de tipo científico-natural o filosófico-ontológico, en torno a la reflexión sesuda de los fundamentos, los orígenes, problemas y la justificación de la filosofía; lo cual, como se presentó en el título de este texto resulta apenas irrisorio.
Se parte de una premisa, cuyo sustrato descansa en una inferencia inmediata, esto es, que -la filosofía es un saber que no merece ser justificado-, así como en los colegios y/o universidades, no se interroga sobre la utilidad, la importancia o la pertinencia de asignaturas como: la biología, las matemáticas, los idiomas, la religión, las artes, entre otras áreas que ya han gozado de cierto reconocimiento académico tanto en el ámbito de nuestra educación superior, como de la básica y media secundarias.
El propósito de este escrito versa en argumentar, partiendo de la realidad objetiva de que:
La filosofía per se, tiene tal relevancia en la vida del ser humano, que no merece indagarse sobre su utilidad y/o eventual justificación, pues ello sería una banalidad.
Sócrates bebe la Cicuta condenado por su pensamiento, prefirió obedecer las leyes de su pueblo que huir con sus estudiantes |
Por inferencia inmediata, ya se vuelve un axioma la pertinencia y relevancia de la filosofía en la vida del hombre; ¡incluso en el siglo XXI!, pensar en tratar de justificar la importancia de la filosofía es apenas irrisorio, un despropósito, toda vez que, las cuestiones abordadas por esta disciplina son perennes, y tratan acerca de la misma naturaleza, estructura y existencia humanas.
En ese orden de ideas, aplicando “el principio de no multiplicación de las entidades más de lo necesario”, también conocido como navaja de Ockham, sostendremos la tesis, de que la filosofía no debe ser justificada.
Acudiendo a un sin número de razones, que dan cuerpo o pueden responder sobremanera a la cuestión axial, es decir, el lugar que ocupa la filosofía dentro del ámbito del conocimiento, entre las ciencias y disciplinas respectivamente. Sino todo lo contrario, -aplicando el aludido principio-, en virtud de que es tal el influjo de la filosofía, que esta posee una vigencia y actualidad innegables, indiscutibles, tanto así que es por ello, por lo que se subraya lo jocoso, cuando no grosero de la cuestión.
Se procura resaltar los ámbitos en los que dicho saber perenne hoy por hoy, cuenta con una preponderancia, una primacía, y un llamamiento a prosperar intelectualmente. En virtud de ello, preferimos hablar de los ámbitos de acción de la filosofía, lo cual obedece a las -inferencias inmediatas-, de la pertinencia del saber filosófico en el mundo actual.
En otros términos, se subraya aquello que se conoce como: ontologías regionales, las cuales podemos situar en tres ámbitos que a nuestro juicio queremos discutir mediante la presente elucubración, ellos son:
lógica, ética, y política. (Con la nota marginal, de que estos terrenos gnoseológicos, no son los únicos en donde se evidencia el papel de la filosofía), pero por cuestiones de precisar este escrito, hemos seleccionado del árbol del conocimiento los frutos aludidos. Asunto del que pasamos a ocuparnos, ahora mismo.
Cavilaciones
Desde Aristóteles, y Platón (Incluso con Tales de Mileto), la filosofía partió del asombro ante lo que se ha denominado ontos (En griego Ser), pero técnicamente, se subraya en este caso, al vocablo aludido para referirse a cosas o entes.
Cuestión que en la edad media (Siglos XII-XIII), suscitó una pugna casi que irreconciliable entre nominalistas y realistas; aquella que, en los albores del renacimiento y la modernidad, llamó la atención sobre la dignificación del hombre en el cambio de paradigmas, esto es, del teocentrismo al antropocentrismo, y que como fruto de una extensa discusión epistemológica, proyectó el triunfo del pensamiento científico-natural (3) de aquel tiempo, por encima de otras cosmologías, según sostiene el pensador alemán Ernest Cassirer. Pero resulta apropiado preguntarnos:
¿Aquí termina el desarrollo espiritual de la mano de la filosofía? Es factico pensar, que ¿Todo puede resumirse en un problema cuya solución, aparentemente se remonta a tres siglos? Veamos, ¿Qué pasa en la actualidad del mundo?
Ontología regional: Dominios concretos del saber filosófico
Este acápite se abordará desde una perspectiva especializada; es decir, al tenor de un constructo teórico y una tradición filosófica concreta y elaborada, que se ha preocupado por estudiar la realidad a partir de la filosofía.
Dicho tratamiento, ha sido abordado con un rigor, a través de un método, y bajo un sentido filosófico estricto; verbigracia, el análisis fenomenológico del ser y la realidad, -en sentido estricto-, en palabras del filósofo que llevó al máximo nivel el desarrollo del sistema epistemológico, llamado fenomenología, nos referimos al pensador alemán Edmund Husserl.
Ahora bien, ¿De qué se trata esa cosa color gris oscuro, que para el contexto de nuestra discusión hemos traído?.
Hablamos de la ontología regional (4), ¿Cuál es su utilidad y su nexo con la filosofía? Bien, retomando un punto esbozado, nos referimos, al despropósito de pensar en una justificación y utilidad de la filosofía, (Por que ello se trata de un a priori), dijimos que era más pertinente revisar y señalar los ámbitos y campos de acción del saber filosófico, por lo que se abordará: lógica, ética, política.
I- Lógica
En el caso del presente ámbito, resulta innegable el influjo de la filosofía, no en vano a partir de aquí, es que se desarrolla una de las áreas fundamentales del trabajo filosófico en sentido estricto, pese a toda la evolución que la disciplina lógica ha tenido desde el siglo XIX hasta la actualidad.
Se subrayará la pertinencia de la filosofía, desde sus comienzos, es decir: encuadrando la cuestión sobre las denominadas: Formas del pensamiento lógico, (Ejercicio intelectual que comenzó a construirse desde el mundo antiguo), en donde hoy por hoy, la filosofía tiene un campo de acción innegable, pues a su cargo está el desarrollo del pensamiento lógico, al igual que, la esquematización de las actividades intelectuales.
En concreto, deslindaremos la pertinencia del saber filosófico sobre esta parcela del conocimiento, Veamos:
a) Concepto: correspondiente a la aprehensión de la esencia de una cosa, a partir de aquellos atributos que caracterizan y hacen ser esa cosa u objeto ello y no -otra cosa distinta-. Existen varios tipos de conceptos, de la mano de ellos vienen los términos y las definiciones.
Se subraya la preponderancia de la definición por género y especie, pues con ella se procura captar la esencia de un concepto en virtud de sus atributos esenciales (cualidades, características, detalles) operación lógica llamada comprensión; y también está la operación en donde se procura establecer la cantidad que se encuentra cobijada por el concepto, es decir (el número de los objetos a los cuales conviene el concepto), operación denominada extensión.
b) Juicio: se trata de una operación intelectual, por medio de la que -comparando dos conceptos- se determina su grado de conveniencia o de inconveniencia, a través de la comparación de conceptos es que se procura establecer su grado de conveniencia o inconveniencias en términos lógicos.
Existen diversas clasificaciones de los juicios, entre los que se dividen según su cantidad, su cualidad, su relación, y su modalidad; entre los elementos constitutivos de los juicios tenemos:
- i) el Sujeto (aquel elemento al que se le va a tribuir una determinada cualidad).
- ii) Copula o nexo verbal (elemento de enlace entre ambos, y señala el grado de conveniencia o inconveniencia del vínculo entre sujeto y predicado).
- iii) Predicado (Aquello que vamos a señalar, atribuir, subrayar, relacionarle al sujeto, también se trata de un concepto que se va a relacionar/aplicar al sujeto).
c) Raciocinio: Consiste en una actividad intelectual, en la que a partir de proposiciones conocidas se extrae una proposición, que se desconocía en un comienzo; versa en un proceso mental, donde a partir de proposiciones conocidas -inferimos- una desconocida. Su estructura se divide en:
i) Premisas (Proposiciones conocidas de un raciocinio)ii) Conclusión (Proposición desconocida de un raciocinio).
En términos de modalidad de raciocinios, principalmente se distinguen tres: el deductivo, el inductivo, y el abductivo.
No obstante, se trata de un espectro complejo, amplio y general; por lo que se indica uno de los mayores campos de incidencia del saber filosófico, toda vez que se concreta en la construcción de silogismos categóricos, aquellos que se constituyen de proposiciones categóricas típicas. Se trata de un raciocinio de tipo deductivo, integro a su vez de tres términos (Expresiones lingüísticas del concepto), que hacen sus veces por orden de premisas y conclusión.
Desde luego, existe mucha tela por cortar en el ámbito de los silogismos, como lo son: las reglas de validez de estos. Empero, no es asunto de este texto ahondar sobre ellos. Pero recordamos que como referenciamos el terreno de la lógica, no podemos dejar pasar el hecho de que, en el caso de los silogismos, existen unas -reglas de validez- para que estos se consideren formalmente correctos.
Autoría: Fernando Hernández
Revisión : Eliana Vargas
Edición: Erika León Fuentes- Andrés Correa
Referencias
(1) - (18 de noviembre de 2005), Día en el cual, se declara oficialmente como: “el Día mundial de la filosofía”, en sesión colegiada por el órgano adscrito a la Organización de Naciones Unidas (ONU), por tanto, se trata de un organismo especializado en la defensa, protección y difusión de la ciencia, la educación y la cultura. La UNESCO, es un órgano de gobierno de áreas protegidas; en el caso de la ONU, es una entidad sujeto de Derecho internacional, constituida desde 1945.
(2)- Ockham, Guillermo (de). Summae Logicae (Suma de Lógica, 1994), en donde se esboza una de las reglas fundamentales del nominalismo medieval, denominada “Navaja de Ockham”, método y actitud filosófica cuyo sustrato tiene origen en dos premisas, a saber: a) No deben introducirse más entidades de las necesarias para dar cuentas o explicación de un fenómeno. b) No deben emplearse más conceptos que los estrictamente necesarios para producir una explicación o demostración.
(3)- *Nos permitimos precisar, que el espíritu de la ilustración, tiene hacedero en el modelo de pensar dominante de aquel tiempo, es decir, según el modelo de la ciencia natural que comprende los siglos XVII y XVIII, cuyos encarnizados debates epistemológicos se afrontaron desde el empirismo y racionalismo. La cuestión referida, se aborda con una profundidad y fecundidad filosófica, histórica y científica admirables, en la obra: FILOSOFÍA DE LA ILUSTRACIÓN, Ernest Cassirer (1993, FCE). Capítulo I. La forma de pensamiento en la época de la ilustración, (Págs. 17-54).
(4)- Edmund Husserl, Investigaciones Lógicas (I). Obra en donde se comienza a construir con rigor analítico y discursivo, el sistema epistemológico de la fenomenología, de paso sea dicho, se establece la relación entre fenomenología y ontología; recordando que esta última, hacer referencia a la teoría de los objetos o de los entes (cosas, del griego on), en el caso de la Ontología moderna, ya adquiere una mayor especialidad, esto es, entendida como una doctrina que estudia al ser y a los entes. Esta mantiene una estrecha relación con la fenomenología; tanto así, que autores como Martín Heidegger, con gran contundencia sostienen la tesis de que “Sólo con la fenomenología surge un concepto apto para la investigación en ontología”, (Heidegger, Martín. En: Ontología: Hermenéutica de la facticidad, Alianza Editorial, 2000. Págs. 18-19 s.s.). En el caso de las ontologías regionales, desde Husserl, se precisa que tal campo o radio de acción, obedece a los caracteres de determinado objeto, es decir, de la región del ser correspondiente. Lo que equivale a comprender, desde la ontología regional es: el carácter- problema de la constitución, las condiciones de génesis u origen, al igual que, la estructura de la conciencia del sujeto frente a los objetos de uno u otro género. De ello se deduce, que existan entre otras: ontología de la cultura, ontología de la naturaleza, ontología de la sociedad, ontología material, se tratan pues de lugares o regiones, en las que se ponen de relieve en función del carácter temático-categorial, es decir, el contenido de objeto o cognoscitivo de esas regiones. En plata blanca, podríamos presentar a modo de glosa, que la ontología regional o también llamada “ontología material”, (denominada así por el propio E. Husserl), se trata de una -teoría de las propiedades generales de una región de entidades u objetos-, determinada según su materia y, que permite una clasificación según: su estructura, propiedades generales y concretas, esquemas constitutivos, a partir de alguna ciencia que parcelando su estudio, se ocupa de tratar el ente en cuestión, de acuerdo a sus atributos constitutivos y su manifestación -aprehensión- a través de la conciencia. Emplearemos dicho término, a propósito del lugar preeminente que ocupa la filosofía, de acuerdo con las definidas “ontologías regionales”, en concreto, sobre las que hemos señalado para tratar en este escrito, a saber: lógica, ética, y política.
4 Comentarios
Hay varias correcciones por hacer, pero el tema central me gustó. Consideró que la filosofía si debe que poner el cuestión, sobre cualquier cosa. Eso enriquece a la filosofía como tal. Ahora bien, el fallo que considero importante, es que evite caer en la filosofía antropocentrista. Existen como bien se refiere Heidegger "otros modos de ser-ahi" es algo que dejo para que el autor (a) indage.
ResponderBorrarExcelente tema, en los colegios debería ser obligatorio el estudio de esta disciplina. Hoy la dejan a un lado o la vinculan con otras áreas del conocimiento.
ResponderBorrarMe gustaría que hablaran sobre el apadrinamiento y lo que representaba en la Antigua Grecia en la época de todos estos filósofos.
ResponderBorrarLa mejor formación que tuve en mi colegio fue con la filosofía y le agradezco infinitamente al filósofo de la moral Rogelio Posada por instruirme en hermenéutica para aprender a entender mejor la lectura.
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