EL ACOSO Y SUS EFECTOS
Tendemos a normalizar el bullyng como una etapa por la que debemos pasar y que en verdad no causa repercusión en las vidas, algunos lo consideran como una prueba que nos fortalece, pero la realidad es que el daño en etapa temprana nos persigue por toda la vida.
¿Qué es el bullying?
Es el maltrato físico o psicológico deliberado que recibe un niño o adolescente por parte de otro u otros. Se comportan cruelmente con el fin de asustarlo y obtener ciertos beneficios palpables o simplemente por agredir al que, según ellos, es más vulnerable ya sea:
- En sus emociones
- Desenvolvimiento social
- Físicamente
- Aspectos cognitivos
Hay que resaltar que los agresores tienden a tratar a la víctima por cualquier aspecto que consideren negativo sin importar lo contradictorio, y solo requieren de algo para excluirlo, por eso puede ser molestado por ser delgado, gordo, muy inteligente y alguien tonto, para efectuar el acoso, solo hace falta una excusa, pero no tiene que ser justificado.
Acoso desde el colegio
Ciertamente se puede notar en establecimientos educativos de primaria y secundaria unos escenarios donde existe el “cascarrabias” y el “vaso frágil” de la clase.
Donde el primero ataca al segundo (a través de burlas, amenazas, agresiones físicas) por placer y/o necesidad. Esta conducta (el bullying) lleva consigo un experiencia de heridas psicológicas que forman cicatrices que solo desaparecen dependiendo de la víctima y lo que haga a favor por su salud emocional.
El agresor del bullying
Expertos criminalistas y psicólogos sostienen que un agresor de bullying ejerce las agresiones solo para experimentar la sensación de poder y/o la dominancia, por inseguridades o porque siempre tiene la necesidad de que se haga su voluntad cueste lo que cueste.
Expertos criminalistas y psicólogos sostienen que un agresor de bullying ejerce las agresiones solo para experimentar la sensación de poder y/o la dominancia, por inseguridades o porque siempre tiene la necesidad de que se haga su voluntad cueste lo que cueste.
El bullying escolar se lleva a cabo cuando el agresor sufre intimidaciones o algún tipo de abuso en casa, en la escuela o en la familia; cuando es frecuentemente humillado por los adultos, o cuando vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus actividades.
La víctima del bullying
Son niños o adolescentes que carecen de facultades para responder adecuadamente ante una situación de agresión de cualquier tipo.
Normalmente son personas muy introvertidas, sensibles, son poco sociables y muchas veces poseen un aspecto físico que los hace frágiles delante de sus agresores.
Estas personas, generalmente, no saben reaccionar por vergüenza y conformismo gracias a que simplemente ante la sensación de vulneración pública y el impacto de lo que está pasando los hace limitarse en pro a su defensa por inseguridad de cómo pensar, qué decir y cómo actuar correctamente.
Por ello, estos individuos encuentran más factible callar y dejar que pase lo que tenga que pasar.
Consecuencias del bullying
¿Las consecuencias pueden durar a largo plazo?
"una década después de que padecieran esta situación” todavía se vean marcas emocionales en las víctimas.
Según el “Duke University Medical Center” en Durham (Estados Unidos), el 24% de las personas que padecieron acoso escolar sufrieron un trastorno de ansiedad en comparación con el 6% de los que no vivieron esa situación. Además, los niños que contaron que eran acosados, eran más propensos a ser diagnosticados con trastorno de pánico o de depresión así como de considerar el suicidio de mayores.
Es cierto que el bullying presentado de manera intensa y secuencial, en una época en donde se es más vulnerable gracias a los efectos de la propia etapa (la niñez), marque el corazón y la mente de tal manera que deje secuelas durante años y hasta décadas enteras. Bien dicen que “donde hubo fuego cenizas quedan” este dicho no solo aplica para el romanticismo, también aplica a esas estaciones y experiencias de la vida fuertes que dejan huellas positivas o negativas.
Estas marcas emocionales como la depresión, la ansiedad y baja autoestima pueden ser controladas y/o menguadas (porque cuando comienza la edad adulta es más sencillo) pero, si no se hace un esfuerzo para desvanecer esas huellas, siempre estarán presentes como un fantasma que no deja avanzar con fluidez el presente y los eventos que consigo trae en sus diferentes áreas (sentimental, laboral, académica, socio-afectiva y espiritual).
¿Qué debemos hacer?
Se puede gastar dinero a grandes fortunas con psicólogos, psiquiatras y maestros de apoyo (no está mal hacerlo) pero en realidad, el voltear la página y sanar el corazón depende de cada uno.
Es importante: mirar, siempre, lo que hemos hecho bien y por los propios errores no darnos golpes de pecho, sino concienciarnos de que somos humanos imperfectos (perdonarnos); cosas malas atraen más de las mismas y viceversa así que no hablar ni pensar mal hacía nuestra propia persona es lo más conveniente; realizar acciones adecuadas usando la razón, dedicarnos tiempo, entablar y frecuentar relaciones (fraternales y/o románticas) con gente que nos hace bien y aporta algo bueno para crecimiento personal; todo pasa por algo en esta vida así que hay que sacar lo mejor de todo lo que nos ocurre para aprender.
Autoría: Eliana Vargas
Edición: Andrés Correa
Bibliografía
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1 Comentarios
El bullying es algo de mucho cuidado, una persona no puede darse el lujo de maltratar a otra por diversión y mucho menos como para sentirse poderoso. Por algo ya es parte de la ley colombiana erradicar el acoso escolar.
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