El futuro de nuestro planeta está en nuestras manos. La crisis ecológica no espera; nuestras acciones de hoy determinarán la vida del mañana. ¡Actuemos ahora para un mundo sostenible y justo!
Por: ESMERALDA CAMARGO
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Ciudadanías observadas bajo la lupa
Es una metodología de estudios interdisciplinares donde participan la Ciencia Política, la Sociología, la Economía, y la acción gubernamental y académica (Universitaria, su ámbito de investigación), con el fin de analizar, explicar, y conceptualizar los comportamientos cotidianos y la expresión de la subjetividad de los ciudadanos en sus contextos locales, regionales, y micro sociales, enfatizando los impactos de tales comportamientos, acciones, y decisiones en su colectividad, así como su relación con un contexto global.
INTRODUCCIÓN
La crisis ecológica y ambiental es uno de los temas fundamentales para la construcción de una ciudadanía informada y activa. Según la ONU en su informe "Acción por el clima" (2020), esta crisis es clave para el futuro de la humanidad.
ONU: Organización de las Naciones Unidas |
En esta columna, reflexionamos sobre qué es la crisis ecológica y qué podemos hacer para solucionarla como individuos y ciudadanos.
Basaré la discusión en mi formación jurídica y experiencia política en participación ciudadana.
ARGUMENTO POR DEFENDER
La crisis ecológica es un problema social y global que afecta la sostenibilidad de la vida en todas sus dimensiones:
- Económica
- Social,
- Política
- Ideológica
- Biológica
- Psicofísica
- Cultural
Necesita una respuesta que incluya la participación democrática y el activismo social por parte de los ciudadanos, así como la concientización ambiental y responsabilidad individual.
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¿Qué es la crisis ecológica y ambiental?
La crisis ecológica y ambiental es un problema mundial que afecta a todos los estados, independientemente de sus fronteras.
Según la ONU, la temperatura media de la Tierra ha aumentado 1,1 °C desde finales del siglo XIX, y cada una de las últimas cuatro décadas ha sido más caliente que la anterior desde 1850.
Esta crisis es multidimensional y afecta la vida, el desarrollo y la formación humana.
El cambio climático, un aspecto central de esta crisis, se refiere a cambios a largo plazo en temperaturas y patrones climáticos, impulsados principalmente por la quema de combustibles fósiles.
Esto genera gases de efecto invernadero que atrapan el calor, aumentando las temperaturas globales y afectando la salud, la seguridad alimentaria, la vivienda y el trabajo.
“La temperatura media de la Tierra es ahora 1,1 °C más elevada que a finales del siglo XIX, antes de la revolución industrial, y más elevada en términos absolutos que en los últimos 100. 000 años. Bajo ese esquema, cada una de las cuatro décadas últimas ha sido más caliente que cualquier otra década desde el año 1850”.
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¿Qué pueden hacer los ciudadanos?
Para enfrentar esta crisis, los ciudadanos deben promover el desarrollo humano y los derechos ambientales, conforme al artículo 79 de la Constitución Política de Colombia:
"Todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano. La ley garantizará la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo. Es deber del Estado proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de especial importancia ecológica y fomentar la educación para el logro de estos fines."
La participación democrática y el activismo social son esenciales. Los individuos deben ser conscientes de los efectos ambientales de sus acciones y adoptar prácticas de consumo y transformación del medio ambiente más sostenibles. En
segundo lugar, precisaríamos lo siguiente, la forma de poder solucionar o por
lo menos, hacerle frente a dicha crisis por parte de los ciudadanos y los
individuos libres, (en el entendido que dicha problemática supone una serie
de arreglos institucionales y sociales), deben posibilitar entre otros: el
desarrollo humano y los derechos fundamentales asociados al medio ambiente, las responsabilidades, las obligaciones
y facultades inherentes al mismo, de conformidad con el marco constitucional y
su regulación normativa contenida en el (artículo 79.), el cual dice:
“Todas las personas tienen
derecho a gozar de un ambiente sano. La ley garantizará la participación
de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo. Es deber del Estado
proteger la diversidad e integridad del ambiente, conservar las áreas de
especial importancia ecológica y fomentar la educación para el logro de estos
fines”.
Ello implica dos aspectos vitales para el ejercicio de la racionalidad ambiental, (Leff, E. 2016), esto es, una reapropiación social y cultural de la naturaleza por parte de los ciudadanos para tratar de solucionarla o intervenir en la destrucción de aquella, ello exige participación democrática en términos políticos y de activismo social (Serio y responsable).
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CONCLUSIÓN
Los problemas ambientales deben ocupar un lugar prioritario en las políticas públicas y las agendas legislativas.
La mitigación de estos problemas depende de una sólida capacidad de agencia ciudadana y respuestas institucionales efectivas. La conciencia ambiental y moral es crucial para el desarrollo humano y la sostenibilidad en el siglo XXI.
Colombia tiene mucho por explorar en este ámbito, dada su riqueza natural y la necesidad de un compromiso estatal más firme con la cuestión ambiental.
Justo allí reside el desafío de una ciudadanía observada desde la lupa.
Referencias
- Constitución Política de Colombia (1991). Ediciones Leyer S.A.
- Leff, Enrique (2016). Ecología y capital: racionalidad ambiental, democracia participativa y desarrollo sustentable, FCE.
- ONU (2020). Acción por el clima: ONU - Acción por el clima.
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